Una oda a la naturaleza, la poesía y el diseño. En un vértigo entre libro de arte
y la literatura, este libro es un viaje a la tierra poética del náhuatl, una exploración del Canto de las Flores.
Se complementa con un ensayo de Alberto Manguel sobre el canto y las flores en la literatura universal. Accesible y exigente, el libro está hecho a medida con fibras naturales y respetuosas con los recursos, algunas procedentes del maíz y otras de la viticultura.
En náhuatl, lengua hablada en el centro de México desde el siglo VII, la poesía se describe mediante un par de metáforas, Ni Xochitl, Ni Kuikatl, "la flor, el canto". Este término describe la poesía como "un momento efímero de belleza y verdad simbolizado por la flor y el canto. Es una elevación, una efusión que se expresa. La flor alcanza el cielo y la canción se eleva en el aire".
En el corazón de este continente literario aún poco conocido, la poesía no es la actividad solitaria de la escritura, volcada hacia la belleza; se despliega sobre todo a través del canto, y está íntimamente ligada a la vegetación circundante, a las flores. Las palabras y sus asociaciones deben imaginarse como una floración floral, el poema como un ramo de palabras que hay que cantar al cielo.